GUSTAVO ADOLFO BECQUER
1º. Lo que el salvaje que con torpe mano
hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.
hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.
Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.
de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.
TRATA: de el poeta y una mujer que juntos hiciéron muchas cosas de amor.
2º.
Como guarda el avaro su tesoro,
guardaba mi dolor;
quería probar que hay algo eterno
a la que eterno me juró su amor.
guardaba mi dolor;
quería probar que hay algo eterno
a la que eterno me juró su amor.
Mas hoy le llamo en vano y oigo, al tiempo
que le acabó, decir:
¡Ah, barro miserable, eternamente
no podrás ni aun sufrir!
que le acabó, decir:
¡Ah, barro miserable, eternamente
no podrás ni aun sufrir!
ANTONIO MACHADO
Arte poético
Y en toda el alma hay una sola fiesta
tú lo sabrás, Amor sombra florida,
sueño de aroma, y luego... nada; andrajos,
rencor, filosofía.
Roto en tu espejo tu mejor idilio,
Y vuelto ya de espaldas a la vida,
Ha de ser tu oración de la mañana:
¡Oh, para ser ahorcado, hermoso día!
tú lo sabrás, Amor sombra florida,
sueño de aroma, y luego... nada; andrajos,
rencor, filosofía.
Roto en tu espejo tu mejor idilio,
Y vuelto ya de espaldas a la vida,
Ha de ser tu oración de la mañana:
¡Oh, para ser ahorcado, hermoso día!
TRATA: le dice a su amor que la vida es lo mejor y que era un día precioso
Amada , el aura dice...
Amada, el aura dice
tu pura veste blanca...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
El viento me ha traído
tu nombre en la mañana;
el eco de tus pasos
repite la montaña...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
En las sombrías torres
repican las campanas...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
Los golpes del martillo
dicen la negra caja;
y el sitio de la fosa,
los golpes de la azada...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
TRATA: le dice a una mujer que su corazón le aguarda pero que su ojos no lo verán
FEDERICO GÁRCIA LORCA
Al oído de una muchacha
No quise.
No quise decirte nada.
Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de brisa y de oro.
Se meneaban.
No quise.
No quise decirte nada.
TRATA: de Federico que está enamorado de una muchacha pero no le quiere decir nada.
Asia de estatua
Rumor.
Aunque no quede más que el rumor
Aroma.
Aunque no quede más que el aroma.
Pero arranca de mí el recuerdo
y el color de las viejas horas.
Dolor.
Frente al mágico y vivo dolor.
Batalla.
En la auténtica y sucia batalla.
¡Pero quita la gente invisible
que rodea perenne mi casa.
TRATA: recuerda el rumor, el aroma , el dolor, la batalla de cuando fue a la guerra.
tu pura veste blanca...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
El viento me ha traído
tu nombre en la mañana;
el eco de tus pasos
repite la montaña...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
En las sombrías torres
repican las campanas...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
Los golpes del martillo
dicen la negra caja;
y el sitio de la fosa,
los golpes de la azada...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
TRATA: le dice a una mujer que su corazón le aguarda pero que su ojos no lo verán
FEDERICO GÁRCIA LORCA
Al oído de una muchacha
No quise.
No quise decirte nada.
Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de brisa y de oro.
Se meneaban.
No quise.
No quise decirte nada.
TRATA: de Federico que está enamorado de una muchacha pero no le quiere decir nada.
Asia de estatua
Rumor.
Aunque no quede más que el rumor
Aroma.
Aunque no quede más que el aroma.
Pero arranca de mí el recuerdo
y el color de las viejas horas.
Dolor.
Frente al mágico y vivo dolor.
Batalla.
En la auténtica y sucia batalla.
¡Pero quita la gente invisible
que rodea perenne mi casa.
TRATA: recuerda el rumor, el aroma , el dolor, la batalla de cuando fue a la guerra.